¡Y la joda llegó a Granada!

Varias generaciones se reunían desde primeras horas de la tarde en las inmediaciones de la Plaza de Toros de Granada impacientes por el espectáculo musical que se encontrarían más tarde.
En el ambiente se respiraba un nerviosismo generacional, de los más jóvenes que se impacientaban por ver, cantar, bailar y disfrutar las canciones del grupo madrileño Taburete y de la generación que ha crecido escuchando los temas del incombustible David Summer.
En torno a unas 5.000 personas fueron las que se congregaron para disfrutar durante tres horas del repertorio musical propuesto por las dos bandas madrileñas, un total de treinta y dos canciones contando los bises.
El primer turno fue para Taburete, el grupo madrileño de Willy Bárcenas y Antón Carreño que lo dio todo y más sobre el escenario y que el público le supo agradecer ya que los gritos histéricos de ánimos y aprobación no cesaron en práticamente toda la noche.
A mitad de repertorio, David Summer salió en escena para cantar junto a Taburete ‘Ella’, con la que todo el público disfrutó y lo mismo volvió a pasar con la última canción de la primera parte de este concierto.
En ‘El fin’ volvieron a juntarse para demostrar que tenían registro y buen rollo suficiente para interpretar canciones del otro, cosa que el público agradeció.
En el turno de Hombres G no se podía empezar con otra canción más que con la declaración de intenciones de ‘Voy a pasármelo bien’, quizás uno de los momentos de la noche donde más se escuchó al público cantar por la predisposición que había de pasarlo bien o porque es un clásico musical.
El público más adulto comenzaba a entrar en calor y ha recordar viejos tiempos del grupo tal y como se escuchaba en algunos «grupitos» de amigos ataviados con camisetas de giras pasadas que entre canción y canción suspiraban por el tiempo que ha pasado.
Summer divirtió y convenció a los asistentes con sus míticas ‘Si no te tengo a ti’, ‘Nassau’ o ‘Suéltate el pelo’. Incluso alguien desde el público tiró al escenario un sujetador que Summer con mucha gracia y picaresca supo introducir en el espectáculo antes de devolverlo.
El momento ‘romántico’ de la noche llego con la balada ‘Te quiero’ donde ambos grupos unieron a varias generaciones que cantaban al unísono la canción de Hombres G.
Cuando el concierto estaba llegando a su fin y comenzaba la tanda de bises, Willy agradecía con humildad al público su asistencia y la gran oportunidad de tocar con «los combustibles» Hombres G, de los que se consideran aprendices.
Hay que destacar que las canciones de Taburete sonaban bastante bien cuando las cantaba Summer que les aportaba ese toque de Hombres G que tanto gusta pese al paso de los años.
Desde luego el concierto dio para mucho y tras el espectáculo solo nos queda pedir: ¡Qué siga la joda!