‘Tierra de Dios’: rompiendo barreras emocionales

Francis Lee jamás pudo imaginar que su primera película tendría tan buena acogida. El Festival de Cine Europeo de Sevilla también tuvo la oportunidad de proyectar la película ‘Tierra de Dios‘, una película que está enterneciendo al público y llevando por bandera el cambio de los tiempos.

‘Tierra de Dios’ es una historia de amor entre dos hombres, una película que abre puertas. En una granja de Yorkshire, el amor surge lleno de dificultades. Johnny Saxby vive y trabaja con su familia criando ovejas, trabajo que le llena de hastío. Gheorghe Ionescu, piensa todo lo contrario. La vida de Johnny cambiará completamente con la llegada de Gheorghe, quien empieza a ayudar en la granja, un joven rumano al que le gusta el trabajo en el campo. La desidia y la frustración de Johnny pasa a un segundo plano, centrándose en una relación verdadera, profunda, una historia de aprender a amar.

Acostumbrado a la vida en la granja, Johnny dedica su vida al trabajo, emborracharse y a tener encuentros sexuales con hombres. Pero la llegada de Gheorghe supone una ruptura de esquemas. Surge atracción y química, una magia que transforma completamente la personalidad de Johnny, abriéndose a un nuevo mundo de sentimientos. El director consigue trasladarnos perfectamente al surgir de un amor, fundiéndose con las problemáticas que sufren los personajes, como la inmigración y el racismo que sufre Gheorghe, los problemas familiares de Johnny y aceptar los sentimientos inesperados de dos personas.

Este film consigue convertir una historia real en una fantasía en la que nos hace partícipe, consiguiendo enamorar al espectador con cada nuevo suceso y sintiendo una especial empatía con el desarrollo de la trama. Porque al final, lo importante es que nosotros sintamos ese amor y que el amor de Johnny y Gheorghe todo lo puede.