‘Lady Bird’,el grito adolescente de libertad

‘Lady Bird’, la película dirigida por Greta Gerwing y protagonizada por Saoirse Ronan parece cautivar a (casi) todo aquel que la ve. Una historia bonita sobre la adolescencia y lo complicada que puede llegar a ser para una chica de 17 años que empieza a experimentar cosas por primera vez y que, cosas de la edad, tiene muchas ganas de llevarle la contraria a todo el mundo.

El reparto, la fotografía, la música… todo demuestra que está muy bien escogido para encajar y hacer una película redonda que, sin embargo, no cuenta nada nuevo. El gran papel de la película parece ser la campaña de marketing que se ha realizado alrededor de esta y que vende algo que no es.  No deja de estar llena de clichés: chica incomprendida que no puede llevarse bien con la madre, porque no puede, eso es así; el primer amor, la primera decepción amorosa, la primera vez, la buena y la mala amistad y el primer paso hacia la madurez.

Por destacar algo, Saoirse Ronan como protagonista y Lauri Metcalf como secundaria están espectaculares, consiguen crear una atmósfera madre e hija que en ciertos momentos hacen recordar discusiones reales de esa etapa.

El mayor problema que se presenta en el metraje es la monotonía, esa forma de contar la historia casi sin sobresaltos, plana y un poco insulsa que hace en muchos momentos que desconectes de la película.

La película en sí no es mala, es entretenida y en ciertos momentos entrañable, sólo que no logro encontrarle ese punto brillante que tanta gente predica que tiene. En un par de semanas puede que ni recuerde que la he visto.