Ed Sheeran revoluciona Madrid con una noche ‘Perfect’

El Estadio Wanda Metropolitano vivió una noche mágica con el artista Ed Sheeran. El cantante británico llenó el recinto madrileño, destino de su gira mundial por el lanzamiento de su álbum Divide, en el que dio un concierto de dos horas en el que interpretó sus mejores canciones. Hay motivos por los que admirar al artista. no solo por su gran don componiendo, sino también por su valentía a la hora de ofrecer un concierto ataviado únicamente con una guitarra, una pedalera y 50 mil personas expectantes.

Todo comenzó como una historia que auguraba un gran éxito. Las entradas se vendieron en cuestión de minutos y su último disco ha sido un verdadero éxito en ventas en todo el mundo. Anoche, Sheeran consiguió animar al estadio con un repertorio cuidadosamente seleccionado. Como apertura, ‘Castle on the hill’ resonó con fuerza y, desde ahí, se produjo una comunión ideal con el público, quien supo responder a la perfección al ritmo marcado por el cantante.

Advirtiendo que todo el concierto sería en directo, enseñando la pedalera con la que hace loops base para las distintas canciones, y las guitarras con las que fue amenizando la velada. Utilizó escasos recursos tecnológicos para completar la puesta en escena, algunos efectos de luces, vídeos en directo y grabaciones preparadas. La esencia era una guitarra, su voz y su talento. Con ‘Photograph’ y ‘Perfect’ enterneció el corazón de los presentes, levantando una oleada de luces de teléfonos que hicieron las veces de mecheros, despertando una marea de pequeñas estrellas en una noche donde la música fue la gran protagonista.

Para terminar, realizó un divertido vis en el que volvió al escenario vistiendo la camiseta de la selección de fútbol española y una bandera, momento que aprovechó para tocar uno de sus éxitos más sonados, ‘Shape of you’ y ‘You Need me, but i don’t need you’, tras lo que se despidió de los presentes. Fue una noche espectacular, donde Ed Sheeran demostró que su música no es solo una moda pasajera, sino el comienzo de un largo camino lleno de ingenio, talento y pasión por su trabajo. Aún nos queda mucho por ver del cantante británico y esa es una gran suerte para el mundo de la música.