‘Beforeigners’: crímenes más allá del tiempo

Viajes en el tiempo. La premisa inicial era algo repetitiva, las expectativas iniciales eran bastante bajas y era inevitable pensar en pequeñas coincidencias argumentales con otras películas y series que ya habían abordado el tema con anterioridad. Sin embargo, al adentrarte en el universo de Beforeigners (Los visitantes), la primera producción noruega en HBO Europa, descubres que no es como las demás. La historia, muy bien estructurada por lo que se puede ver en la primera temporada, mezcla los elementos del género policíaco con la ciencia ficción y sin olvidar relajar el ambiente de vez en cuando con buenas dosis de humor.

La serie, dirigida por Jens Lien y de apenas seis capítulos, comienza en Oslo (Noruega) con un fenómeno que desconcierta a todo el mundo, diferentes flashes de luz en el mar dan pie a que empiecen a aparecer personas en esos mismos sitios de tres épocas del pasado: la edad de piedra, la era vikinga y de finales del siglo XIX. No hay ninguna explicación lógica para esta serie de apariciones que se repiten periódicamente.

La gente del presente tendrá que convivir con los “visitantes”, que se adaptarán a su manera al presente que les ha tocado vivir.

Mientras tanto, en el cuerpo de policía del lugar se vivirán cambios también al integrar a Alfhildr (Krista Kosonen), una protonórdica que ayudará al agente Lars Haaland (Nicolai Cleve Broch) en la investigación del asesinato de una mujer con tatuajes de la edad de piedra. Esta investigación llevará a los dos protagonistas por los senderos más insospechados para demostrar que “visitantes” y “actuales” tienen más cosas en común de las que creen.

Pero Beforeigners no trata solo de viajes en el tiempo, de gente atrapada en realidades atemporales, no. La producción noruega hace una crítica social a la Europa de los refugiados y los inmigrantes. A la misma que le da la espalda a las miles de personas que, por obligación, tienen que salir de sus casas en busca de un horizonte borroso y que se encuentra con la pasividad de una sociedad que se cree merecedora de todo lo que le rodea y que puede tomar lo que quiera en cualquier momento sin pensar en el coste que eso puede provocar.

Sin duda se trata de una serie diferente y que merece la pena ver con diversas líneas argumentales abiertas que aseguran, a falta de que confirmen su continuidad, que hay historia para largo.