Klaus: la joya de animación Navideña que estabas esperando

No sabía que la necesitaba hasta que la he visto. ‘Klaus’, la película de animación española que ha conseguido llegar a los Oscar, es una verdadera maravilla perfecta para grandes y pequeños. De hecho, ahora entiendo la indignación de los fans del film, que achacaban a la academia el fallo del jurado, cuyo galardón ha caído finalmente en manos de Toy Story 4. ¿Merecido? Desde luego, Klaus resulta refrescante, un soplo de aire fresco entre éxitos de la maquinaria de la gigantesca Disney y el auge del 3D. Una película entrañable que nos habla de los orígenes de Santa Claus en un formato 2D lleno de color y diversión.

Sergio Pablos nos ha traído una historia mágica, donde la inocencia de los niños se mezcla con la astucia de los mayores. Jesper, un joven rico y aprendiz de cartero, es enviado a la solitaria Smeerensburg como castigo por su mal comportamiento. Para volver, deberá conseguir elevar el número de envíos en la zona, una tarea nada fácil. Allí, separados de todo, el territorio sufre el conflicto familiar entre los Krum y los Ellingboe, una pelea que arrastra décadas y que paraliza por completo la evolución de la región. Deseoso de abandonar su “castigo”, Jesper encuentra a Klaus, un carpintero especializado en la construcción y diseño de juguetes. Tras un reparto fortuito, Jesper ve ahí la oportunidad de su salvación: crear en los niños la necesidad de enviar cartas y recibir regalos por parte del viejo Klaus.

Me parece mágica la forma que se ha diseñado para mezclar leyenda con realidad. Si bien se apoya con fuerza en la leyenda nórdica del origen de Santa Claus, la película quiere darle una vuelta al concepto, añadiendo moraleja, aprendizaje y, por qué no, ciertos toques de la cultura actual. Todos los orígenes quedan claros: la tradición de los regalos, la lista den niños malos, la recompensa tras buenas acciones…Los sueños se hacen realidad cuando la bondad está presente. Y lo que comenzó como un acto egoísta, puede acabar convirtiéndose en un acto desinteresado.

Una historia preciosa que mezcla el lado más inocente con el más astuto. Una película de animación 100% de Netflix que ha llegado pisando fuerte. Puede que no se haya llevado la atención de la academia de los Oscar, pero sí nos ha robado el corazón.