Space Force: la fallida vuelta de Steve Carell a la televisión

Vamos a ser claro, The Office marcó un antes y un después en la comedia televisiva. Tras años de Friends, Sexo en Nueva York, Will y Grace o Seinfeld, era muy difícil superar el listón. Sin embargo, NBC apareció con la respuesta de nuestras plegaria en 2005. Nos regaló la versión americana de The Office (recordemos que la original es la británica de Ricky Gervais), protagonizada por Steve Carrell, John Krasinski, Rainn Wilson y Jenna Fisher. La vida de una oficina se convirtió en una verdadera fantasía. Dunder Mifflin era el lugar donde los sueños se hacían realidad. Y todos sabemos que, tras la marcha de Steve Carell, la serie no fue lo mismo. Michael Scott, odiado y amado a partes iguales, eclipsaba la pantalla.

Viajamos ahora a 2020. Netflix anuncia el regreso de Steve Carell a la comedia, protagonizando una serie divertida sobre el espacio. Sin embargo, su regreso no ha sido como lo esperábamos. Creada por Greg Daniels y Steve Carell, Space Force nos relata las vivencias de un grupo del ejército estadounidense centrados en la conquista del espacio. El general Mark R. Naird (Carell) es el jefe de operaciones espaciales, que trabaja en sintonía con el Dr Adrian Mallory (John Malkovich), el científico jefe. A este elenco de lujo se une Lisa Kudrow, la mítica actriz que interpreta a Phoebe Buffay en Friends, y que en esta ocasión se mete en la piel de Maggie, la mujer de Mark. ¿Por qué una serie con tanto potencial ha resultado ser un chasco?

El concepto no es malo. Mark debe lidiar con las peticiones alocadas de un presidente de los Estados Unidos con ideas disparatadas, cuyo especial enemigo no es otro que china. Los chistes no terminan de encajar, haciendo que la serie evolucione a trompicones. Gags que no funcionan, guiños con las realidad que no funcionan realmente, y desperdicio de interpretaciones brillantes como la de Lisa Kudrow, cuyo personaje desborda potencial pero permanece inexplicablemente en un segundo plano. Una comedia militar que acaba viéndose vencida por un guion que no funciona, unos escenarios sin sentido y un personaje principal que no termina de conectar con el público.

Y, por mucho que nos duela, esperábamos encontrarnos de nuevo con Michael Scott. Y no, no ha sido así. Todo parecía la historia de un éxito, teniendo en cuenta que Daniels es uno de los artífices del guion de la versión americana de The Office. Sin embargo, Space Force dista mucho de la calidad, el ingenio y la diversión que los capítulos de la serie de NBC nos brindaba. Netflix buscó la fórmula del éxito y no ha dado con ella. Sin embargo, Daniels tiene la fama de encajar mejor las series en sus segundas temporadas, así que puede que no esté todo perdido. Solo hay que ver a la misma The Office o a Parks and Recreations. ¿Se repetirá el milagro?