Perry Mason: el origen de una leyenda

Un terrible suceso ha azotado a la ciudad. Un secuestro que ha terminado con un final macabro. El bebé Charlie ha aparecido muerto, con los ojos cosidos. Nadie volverá a ver la luz de sus pupilas, ni escuchará esa risilla risueña. La ciudad busca un culpable, ansía una condena. La ciudad pide sangre y el perdón de Dios.

Perry Mason (Matthew Rhys) no es más que un borracho atormentado, un hombre que ha perdido su honor y a su familia, que vive en la granja de sus padres recordando mejores tiempos. Persigue los delitos y escándalos, a las órdenes del abogado Elias Birchard (John Lithgow). De la morgue al bar, al prostíbulo, a las calles, a los policías. Mason se adentra en cada ratonera buscando pistas y un poco de verdad. Pero la muerte de Charlie Dodson será un antes y un después.

La ciudad está completamente devastada y exige sangre. Mientras el espectador va teniendo pistas de lo ocurrido, observamos la creación del personaje de Perry Mason que, como algunos recordarán, era un feroz abogado. Libros, series, películas… Erle Stanley Gardner creó al personaje conocido en el mundo entero que, ahora, cuenta con un nuevo actor que lo interpreta. Grandes expectativas en una adaptación increíble, con una ambientación maravillosa y una interpretación sorprendente. Sin lugar a duda, una de las grandes ficciones de este 2020.

La crueldad humana mezclada con la fe. El lado más oscuro que se entrelaza con un hilo de esperanzas. Los Angeles, 1931. La Gran Depresión asola Estados Unidos. Perry Mason, lejos de su hijo, perdido y solitario, busca la forma de sobrevivir. Y jamás sabía cuánto iba a cambiar su vida con el caso de Charlie Dodson.

Giros argumentales que no paran de sucederse, un escenario que llega a punto muerto. Esperas con ansias la repetición de Doce Hombres sin Piedad, y ansías la venganza. ¿Será capaz el investigador de defender a su cliente? En una ciudad llena de gangsters y policía corrupta, aún queda un poco de esperanza.