El Cadáver, una obra de teatro que se convierte en una pesadilla

La apuesta de origen noruego de Netflix para este Halloween llega dispuesta a inquietar al espectador. El primer largometraje de Jarand Herald se encuentra actualmente entre los más visto or los españoles en la plataforma.

Tras un desastre nuclear, el mundo es un lugar postapocalíptico donde la comida escasea y los cuerpos sin vida ocupan las calles. es en ese mundo donde Leonora (Gitte Witt) , Jacob (Thomas Gullestad) y Alice (Tuva Olivia Remman) tratan de sobrevivir en esa situación. Un día, un hotel del lugar donde viven anuncia que habrá una representación teatral y además una cena para «olvidar» un poco e la situación en la que se encuentran. Leonora convence a Jacob de ir con su hija Alice al espectáculo, la comida escasea y no hay que perder la oportunidad de una cena. Una vez allí, el director, Mathias (Thorbjørn Harr) , revela en un inquietante discurso que todo el edificio será el escenario del espectáculo. A los asistentes se les entregan máscaras para que se les diferencie de los actores. Sin embargo, algunos de los espectadores comienzan a desaparecer. Cuando la pequeña Alice corre la misma suerte, Leonora y Jacob confirmarán que algo va mal en el hotel de Mathias. ¿Habrá alguna forma de salir con vida de la encerrona? ¿Qué es lo que está pasando?

Una película del género de terror que hace reflexionar sobre el ser humano, en ese aspecto recuerda a la española El Hoyo, que está disponible en la misma plataforma. No desvelaremos mucho más de los dilemas que plantea a lo largo de su trama para no hacer spoiler, pero la película invita al debate ¿Vosotros qué harías en la situación que se plantea a lo largo de la película?
El Cadáver es una buena idea, bien ejecutada aunque quizás podía dar más miedo y ser más terrorífica, da la sensación de que se podía haber sacado más jugo. La puesta en escena está muy cuidada y la fotografía es una verdadera delicia al igual que la interpretación de Gitte Witt.
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Celia Hernández Ver todo
Devoradora de libros, seriéfila, cinéfila y patosa,
Escribiendo historias, soñando despierta y experimentando la ley de Murphy desde 1993.