Run: explorando el universo de las preguntas sin responder

Lo confieso. Estamos a punto de explorar uno de los temas que más me gustan en este mundo, los “y si”. Comencemos por lo básico, ¿qué es un “y si”? No es más que la posibilidad que desconocemos sobre un hecho. Tenemos un momento encrucijada. Tomamos una decisión. Pase el tiempo que pase, siempre nos quedará esa pequeña punzada en el pecho. ¿Qué habría pasado si hubiera tomado otro camino?
Sin embargo, hay diferentes formas de llevar los “y si”. Puedes llevarlos en silencio, divertirse pensando en las múltiples posibilidades que surgen en mundos paralelos, martirizarte pensando en que tal vez tomaste una decisión equivocada. Sí, es agridulce, pero la vida no es solo blanco y negro, todo está lleno de matices. Y aquí viene la pregunta. Imagina que tienes una vida, una familia, un trabajo. Imagina que estás en un día de rutina, un día más. Y, de pronto, recibes un mensaje. CORRE. Si contestas, significa que lo dejarás todo y huirás a un plan alternativo diseñado junto a ese “y si”. ¿Lo harías?

Así comienza ‘Run’, la serie de HBO protagonizada por Merrit Wever (‘Nurse Jackie’, ‘Creedme’) y Domhnall Gleeson (‘Una cuestión de tiempo’, ‘Ex machina’) explora el universo de lo “y si”, centrándose en el regreso al pasado como un método de escape, sabiendo que no hay vuelta atrás. Creada por Vicky Jones, amiga y colaborada habitual de Phoebe Waller-Bridge (‘Fleabag’, ‘Killing Eve’), la ficción comienza con fuerza y es recogida con mucho ánimo por la crítica, siendo finalmente cancelada, justificable debido a su descontento con los personajes y una trama que no avanza.
Analicemos. Imagina que recibes un mensaje de tu ex después de diez años sin veros las caras. Diez años. Tienes tu vida, tu carrera, puede que una familia, pero decides abandonarlo todo. ¿Cuál es la excusa? Si bien he dicho que los “y si” son mi tema favorito, no significa que caer en la tentación sea lo correcto. Dicho lo cual, Ruby y Billy, los dos prófugos de sus vidas, no son buenas personas. ¿Qué los lleva a huir y correr hacia una aventura? El egoísmo. Ella, incapaz de aceptar su vida o realizar un cambio sustancial sin afectar a su familia. Él, inmaduro y acostumbrado a una vida llena de excesos, incapaz de aceptar hasta dónde pueden llegar sus acciones. Al final, todo se reduce en eso, egoísmo, y es cuando exploramos el siguiente paso: de cada historia, hay varias versiones.
Ruby y Billy se embarcan en un viaje. Se conocen, o más bien, se conocían. Eran amantes, eran amigos. Sin embargo, la gente cambia a lo largo de diez años. Sí, donde hubo fuego quedan llamas, pero ¿hasta qué punto? Si bien creemos que llegaremos a conocerlos, el espectador acaba sintiéndose engañado. Los giros argumentales no terminan centrándose en los giros emocionales, despegándonos de la historia de amor y llevándonos al mismo punto: son demasiado egoístas, inmaduros e insensatos, incapaces de realizar el golpe perfecto.
Desgraciadamente, ‘Run’ ha quedado como un fallido intento, dejándonos con un final precipitado, agridulce e inconcluso. No, no es tan fácil perdonar. No, no están fácil deshacerte de todo después de haberla fastidiado. Vicky Jones se atrevió a explorar una relación romántica, tóxica y platónica, pero la incapacidad de enamorarnos de sus protagonistas ha acabado con una buena idea. Puede que una película hubiese funcionado mejor para contar esta historia.
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