‘The Undoing’: la burbuja creada por Big Little Lies a punto de estallar

Estamos en mitad de una época dorada de miniseries o series limitadas. De hecho, los creadores aciertan en múltiples ocasiones por condensar sus historias en pocos capítulos, dejando a un lado la idea de alargar sin más una trama que puede acabar con una buena idea. Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Sin embargo, cada vez más, este tipo de formato peca de repetir la misma idea una y otra vez, el éxito formulado por otras creaciones. Esto ocurre con ‘The Undoing’, la nueva serie protagonizada por Nicole Kidman y Hugh Grant en HBO, anunciada como una idea fantástica y que se va desinflando poco a poco. 

Aún así, la ficción ha conseguido su nominación a los Globos de Oro, aunque claramente no es la apuesta más arriesgada de la temporada. El problema son las expectativas. Un reparto de lujo y una historia floja. No podemos negar que Nicole Kidman se encuentra en uno de sus mejores momentos, después de haber encarnado a Celeste en la exitosa ‘Big Little Lies’. Donald Sutherland, Edgar Ramírez y Hugh Grant, que ha vuelto a ser foco de grandes producciones tras protagonizar ‘A Very English Scandal’, cierran el reparto estrella. Sin embargo, a pesar del reparto estelar, la historia no consigue sorprender. Sí, son apuestas ganadores, pero la adaptación de la novela ‘Tú ya lo sabías’ de Jean Hanff Korelitz no termina de enganchar. 

Grace Fraser (Nicole Kidman) vive una vida acaudalada y llena de glamour en Nueva York, una psicóloga reputada con una familia perfecta, su marido Jonathan Fraser (Hugh Grant), oncólogo infantil, y su hijo Henry (Noah Jupe), un adorable chico que toca el violín y  asiste a un colegio de renombre. Sin embargo, el cuento perfecto está a punto de desmoronarse. Elena Alves (Matilda de Angelis), madre de uno de los estudiantes de la famosa escuela en la que estudia Henry, ha aparecido muerta y todo apunta al entorno de los Fraser. Pronto, Grace se adentrará en un torbellino de desconfianza y las verdaderas irrefutables en las que creía, pronto irán torciéndose. 

Los primeros episodios dejan entrevernos las posibles sospechas, las líneas principales de incertidumbre sobre las que se cimentará toda la historia. Sin embargo, desde un primer momento, todos los intentos de crear otros posibles sospechosos quedan completamente descartados. Todo apunta demasiado bien hacia un único objetivo, rebajando en exceso la tensión y eliminando por completo el efecto sorpresa. Si bien Kidman es excelente, el papel no es ni remotamente el de su famosa Celeste y no terminaremos de conectar por completo con ella. El potencial de los personajes secundarios está completamente desperdiciado por intervenciones insulsas como la de Donald Sutherland. No, en esta ocasión, aunque contaba con todos los factores del éxito, falló lo más importante: la historia.