‘El método Williams’: construyendo una leyenda

Hollywood nos tiene acostumbrados a historias de superación, historias que han marcado a la sociedad americana y simbolizan el esfuerzo, la realización del sueño americano y la libertad. Esa nación de hombres y mujeres libres que cumplen sus deseos gracias al trabajo sin descansa de unos corazones incansables. Esta vez, le tocaba a las hermanas Williams protagonizar esta historia, bajo el prisma de su padre, un hombre que ya había diseñado el porvenir de sus hijas nada más verlas nacer.
Cargando pilas para los Premios Oscar, la película protagonizada por Will Smith parte como una de las favoritas de la noche, al igual que el posible Oscar que podría llevarse al fin el veterano actor, que ya ha rozado la estatuilla con sus interpretaciones en ‘Ali’ o ‘En busca de la felicidad’. Encarnando al padre de Venus y Serena, ‘El método Williams‘ nos cuenta la historia de sus inicios, de un plan perfecto, de la búsqueda de una oportunidad para cambiar las vidas de una familia.
Richard Williams tiene estudiado a la perfección cuál será el devenir de sus hijas. Ninguna revoltosa, todas dedicadas a sus estudios, al deporte, a su familia. Viajamos a sus inicios, cuando vivían en barrios bajos, cuando las pandillas gobiernan los barrios y las palizas y el miedo abundan en cada esquina. La ley de la selva, el sueño de salir de ahí y las miradas desconfiadas de unos chismosos vecinos.

Un entrenador, interpretado por un acertado Jon Bernthal, les dará la posibilidad de cambiar todo. La oportunidad asoma, pero Williams quiere hacer las cosas a su manera. El plan, el sagrado plan. Si algo nos queda claro es que Richard Williams es cabezota. Pero tiene sus motivos, el miedo del éxito. El miedo de que las cambie hasta la médula, de que las malas compañías, las drogas, el dinero…todo eso las cambie, dejen de ser sus niñas, las hijas con las que tanto esfuerzo ha educado y a las que les ha dedicado todo su tiempo. Se establece pues una rivalidad, una diferencia de opiniones de cómo alcanzar la gloria.
Tal vez, el punto flojo de la película de Reinaldo Marcus Green sea, de hecho, darle excesivo protagonismo al patriarca del clan, cuando realmente el espectador quiere apreciar la evolución de sus hijas. De hecho, nos quedamos con ganas de saber cómo Serena llegó a anteponerse al reto de rivalizar a su hermana. El biopic deportivo flojea al darle excesiva relevancia a Richard y al inicio de su hermana, cuando el espectador sabe a la perfección que Serena Williams es una de las grandes del mundo del tenis.
Y sí, solo es la historia de unos inicios, de cómo las Williams consiguieron acceder a una oportunidad en la que ellas sacaron lo mejor de sí mismas, dejándonos con ganas de más de la historia de estas dos increíbles hermanas. Funciona bien, consigue entretener y mantener al espectador enganchado, un film con tintes de comedia y drama que se queda en un simple aperitivo de lo que podría ser esta historia. ¿Tal vez mejor una serie? ¿Una película más centrada en ellas?
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